Trabajar hasta los 100 años
Publicado : 30 marzo 2022
Investigación aborda las representaciones sobre el trabajo en la vejez que se construyen en medios de comunicación y redes sociales en Chile, los que configuran -según el estudio- una narrativa que recoge varios elementos de la esclavitud moderna.
El aumento de la expectativa de vida de la población ha tensionado la discusión sobre la extensión de años productivos o el retraso de la edad de jubilación, poniendo en riesgo el goce y el descanso en la vejez. «En países pobres y/o periféricos, con un frágil sistema de seguridad social, el trabajo en personas mayores ocurre como única forma de subsistencia económica que permite mantener las condiciones materiales de la vida» señala Maribel Vargas, investigadora y académica de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma de Chile.
En este contexto, se fuerzan formas precarizadas de trabajo asalariado formal o informal que no alcanzan para un estándar de vida digna, señala investigación en la que participa la académica de la Universidad. En este sentido, las principales dificultades en Chile se desprenden de las actuales críticas al sistema de pensiones, el cual propicia situaciones de vulnerabilidad, pobreza y extrema pobreza.
«Estas condiciones fueron visibilizadas durante el estallido social del 2019 y se vieron agudizadas durante la pandemia por COVID-19, implicando que un alto porcentaje de personas opte por el traspaso de la edad legal de jubilación, sometiéndose así a situaciones de alta vulnerabilidad; condiciones laborales adversas, bajos salarios y mayores consecuencias en la salud» analiza la investigadora.
El estudio reflexiona sobre la situación de empleo de las personas viejas en Chile, a partir de reportes de medios de comunicación y narraciones que se generan en las redes sociales. El objetivo fue determinar los modelos interpretativos que subyacen a las representaciones de la identidad de las personas mayores.
El corpus estuvo formado por 22 noticias de prensa escrita y audiovisual con cobertura nacional, emitidas entre junio de 2021 y febrero de 2015. De estas, nueve corresponden a un medio escrito, 12 a noticias de TV abierta y una a un medio de radio. En un momento posterior, se revisaron las repercusiones de usuarios de la red social Twitter de cada una de las noticias seleccionadas, obteniéndose un total de 268 comentarios.
En el análisis destaca que las personas mayores viven el trabajo como una obligación bajo la máscara de la inclusión y el desarrollo, naturalizando y, por tanto, invisibilizando la real y urgente necesidad de mantenerse económicamente para sobrevivir. Además, las condiciones de acceso y de empleo de este grupo se da en el marco de una economía informal, que precariza las condiciones de seguridad, estabilidad, derechos laborales y remuneración.
El estudio también analiza el trabajo doméstico, en el área de los cuidados el que «cumple de manera perfecta con el paradigma de la esclavitud moderna, en virtud del cual no hay salario, no hay reconocimiento social ni desarrollo personal y denota profundas desigualdades de género», señala.
«Las autoridades de AFP junto con los medios de comunicación han aportado a enmascarar el trabajo por las reales necesidades de subsistencia y por tanto se reconoce que en el cotidiano las personas viejas presentan también narraciones «positivas» en torno a la idea de trabajar por más tiempo» complementa Maribel Vargas.
Es así como se asocia al trabajo con el sello de una vida de esfuerzo, a veces oculto en la figura del «emprendimiento», lo que trae consigo muchas veces la «admiración» de terceros, y parece sinónimo de autodeterminación y de respeto por la voluntad propia y la elección.
Para la investigadora, bajo estas condiciones, «la vejez y/o la jubilación en Chile, ya no se vive desde el goce y el disfrute del tiempo: lo que sucede es que con las exigencias sociales de la ética del consumo y el círculo vicioso de la perpetua deuda, para la ciudadana y el ciudadano común no queda otra alternativa que avalar las propuestas que permitan suspender la jubilación hasta los 100 años, para postergar indefinidamente el júbilo, hasta que las fuerzas nos alcancen o hasta que la muerte o la invalidez nos separen de la posibilidad de seguir pagando las cuotas».
Muñoz, C.; Schick C.; Vargas M. “Personas viejas buscan trabajo”: nuevas formas de esclavismo. Andamios, Revista de Investigación Social, [S.l.], v. 19, n. 48, p. 121-136, feb. 2022. ISSN 2594-1917. http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v19i48.897