El desafío de conservar los océanos

Publicado: 08 junio 2023

En los últimos 50 años se ha observado un aumento por cuatro de las zonas hipóxicas y anóxicas (sin oxígeno) producto del aumento en la temperatura de los océanos. Las áreas marinas costeras con bajo contenido de oxígeno son ahora diez veces más numerosas. Estas condiciones deficientes de oxígeno resultan en una vida marina escasa y una proliferación de bacterias que se alimentan de la contaminación. Como consecuencia, los organismos marinos abandonan estas zonas para evitar una alta mortalidad por asfixia, exponiéndose así a la depredación y la sobrepesca.

Dr. Pablo M. Rojas Venegas Biólogo marino e investigador de la Universidad Autónoma de Chile
A la reducción del oxígeno se agrega la contaminación del agua causada por los plásticos, imágenes del año 2014 revelaron la acumulación de 269.000 toneladas en los océanos, formando verdaderos continentes flotantes. Los microplásticos, en particular, son ingeridos por los organismos marinos, lo que pone en grave riesgo las cadenas alimentarias en los océanos. Degradación de la naturaleza que, querámoslo o no afecta a todos por igual. Frente a la escasez de recursos es fácil caer en la sobreexplotación, el agotamiento y la destrucción.  
 
Esta tragedia de los recursos comunes, reconocida desde la década de 1960 por Garrett Hardin, biólogo y economista institucional, se aplica a muchos sistemas y factores físicos, ambientales o ecológicos cruciales para la supervivencia, como la atmósfera, la biodiversidad, los acuíferos y los mares, todos ellos en riesgo o en deterioro. Ante la situación de emergencia climática, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando a que otros tomen decisiones. Es importante reflexionar sobre qué modelo de producción y consumo queremos, y más aún, animarnos a compartir estas reflexiones con los demás. El enfoque de maximización de beneficios individuales, cuando se convierte en un comportamiento generalizado, conduce a una tragedia colectiva.
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