Obesidad y tabaquismo afectan salud de microbiota nasal según género

Publicado: 28 agosto 2023

Un estudio realizado en Santiago caracterizó a través de secuenciación genética la microbiota respiratoria que juega un papel fundamental en la antinflamación o proinflamación de las vías.

La microbiota humana está compuesta por miles de microorganismos diferentes, además de diversas comunidades bacterianas que están involucradas en una amplia gama de funciones fisiológicas, como el desarrollo del sistema inmunológico, la nutrición y la resistencia a la colonización por patógenos, entre otras.

No solo existe a nivel de los intestinos, la más conocidas por la población y también más estudiada por la ciencia, sino que también a nivel de las vías respiratorias. Esta microbiota, al igual que la intestinal, es dinámica y varía entre las personas.

La microbiota respiratoria tiene propiedades inmunomoduladoras, jugando un papel fundamental en la antinflamación o proinflamación de las vías.

Por esto, un grupo de investigadoras e investigadores del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, de la Universidad de Santiago (USACH) y Autónoma de Chile realizaron un estudio en conjunto para caracterizar el perfil de las comunidades microbianas existentes en el tracto respiratorio superior de adultos sanos de Santiago.

“Comprender cómo puede cambiar la microbiota respiratoria es relevante debido a su papel en la salud de la población, especialmente en cómo contribuye a la respuesta inmunológica frente a infecciones respiratorias. Estudios previos han asociado la pérdida de diversidad con varias enfermedades lo mismo que su aumento con un mejor estado de salud”, explica la Dra. Loreto Fuenzalida del Grupo de Virología de la Universidad Autónoma de Chile.

La investigación describe la composición de la microbiota en las fosas nasales de personas que no presentan problemas de salud, pero que tienen conductas y hábitos diferentes. “Entender cómo estos estilos de vida afectan a la microbiota nos permite asociar ciertos perfiles de bacterias con una respuesta inmune saludable que puede favorecer un estado de salud o, por el contrario, si no es una respuesta inmune balanceada, puede favorecer uno de enfermedad”, plantea uno de los autores, el investigador de la Universidad Mayor, Dr. Sebastián Reyes.

Microbiota nacional

Se le pidió a un grupo de voluntarios en Santiago que completaran un cuestionario sobre estilos de vida: actividad física, estatura y peso, hábito de fumar, uso de medicamentos, consumo de alcohol, sexo y edad. Se recolectó una muestra nasal para extracción de material genético, la que se secuenció en Estados Unidos, para luego comparar los grupos taxonómicos microbianos encontrados entre las muestras.

En total fueron 110 participantes, 57% de los voluntarios que se unieron al estudio eran mujeres con una edad promedio de 33,7 años. Según el estado nutricional, 60% del total fueron clasificados como con peso normal, mientras que el 33% y 7% tenían sobrepeso y obesidad, respectivamente. En cuanto a la actividad física, el 64% informó ser sedentarios y 19 participantes declararon tener alta actividad física. Además, 69% informó consumir bebidas alcohólicas, mientras que el 16% reportaron ser fumadores.

“Al separar los datos iniciales en grupos de hombres y mujeres, observamos que el estado nutricional y la cantidad de actividad física en las mujeres cambiaban la diversidad de la microbiota nasal. A diferencia de los varones, observamos que solo los fumadores o los varones con sobrepeso, independiente de si fumaban o no, presentaban un cambio en la diversidad de la microbiota nasal, no así en función de otros factores del estilo de vida como la actividad física, o el consumo de alcohol” señala la Dra. Loreto Fuenzalida.

“Es como si hubiera una especie de composición microbiana género-dependiente que afecta al resto de las relaciones entre los otros factores, como el estado nutricional o el uso del cigarrillo”, complementa el Dr. Juan Pablo Cárdenas, uno de los coautores de la Universidad Mayor.

Los investigadores también analizaron qué tan diferentes son las comunidades y encontraron que igualmente existe una relación que conecta el género con distintos estilos de vida. “Si se compara entre hombres respecto a una condición, puede no haber cambios de diversidad microbiana, mientras que en las mujeres sí la hay”, agregó el académico del CGB.

Los resultados sugieren que los estudios futuros del microbioma de las vías respiratorias pueden proporcionar una mejor resolución si los datos se estratifican según las diferencias en el sexo y el estado nutricional. La definición de los cambios en la microbiota es el primer paso, “porque si bien sabemos qué cambia no sabemos bien qué impacto tiene esto en la salud, necesitamos seguir estudiando este tipo de asociaciones” finalizó la Dra. Fuenzalida.

¿Probióticos nasales?

Actualmente existen cepas bacterianas y de otros tipos de microorganismos como levaduras, conocidos como probióticos, que permiten reestablecer la microbiota intestinal cuando se ha perdido, por ejemplo, por el uso de algún medicamento, infección, u otra causa.

“En el caso de la microbiota nasal, la evidencia aún es limitada. Es muy probable que en el futuro exista la posibilidad de mejorar la microbiota respiratoria, pero para esto debemos primero conocer cuáles son las bacterias beneficiosas que podemos encontrar en ella y cómo poder potenciarlas”, complementa la Dra. Loreto Fuenzalida.

Toro-Ascuy, D.; Cárdenas, J.P.; Zorondo-Rodríguez, F.; González, D.; Silva-Moreno, E.; Puebla, C.; Nunez-Parra, A.; Reyes-Cerpa, S.; Fuenzalida, L.F. Microbiota Profile of the Nasal Cavity According to Lifestyles in Healthy Adults in Santiago, Chile. Microorganisms 2023, 11, 1635. https://doi.org/10.3390/microorganisms11071635

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