Hidrógeno: fundamental en la descarbonización

Publicado : 13 diciembre 2021

La tecnología del hidrógeno existe. Falta generar las economías de escala que permitirán su integración completa haciéndola competitiva en comparación a las soluciones actuales, de forma de alcanzar así los exigentes objetivos sostenibles definidos a nivel mundial.

El hidrógeno permite gran flexibilidad porque puede ser producido a partir de numerosos recursos, tanto a gran escala como a pequeña escala, puede ser almacenado en forma de gas o líquido durante largos periodos de tiempo y ser transportado a largas distancias. Además, puede ser utilizado como un combustible libre de carbono en múltiples aplicaciones.  

«Ofrece numerosas ventajas que son claves para la transición energética que es necesario acometer en los próximos años para poder cumplir los objetivos de sostenibilidad establecidos a nivel mundial. Permite aumentar la penetración de energía renovable contribuyendo al desarrollo de la economía local: a la creación de puestos de trabajo de valor añadido; acoplar el sector eléctrico a otros sectores; y contribuir a la reducción de emisiones» complementa el Dr. Emilio Nieto, director del Centro Nacional del Hidrógeno de España quien participó en el II Seminario Internacional de Hidrógeno; el rol en la descarbonización, organizado por la Universidad Autónoma de Chile.  

Las tecnologías Power-to-X, que emplean electricidad para la producción de hidrógeno renovable o sus derivados, aumentan el interés de la producción de hidrógeno con los excedentes renovables, permitiendo un máximo aprovechamiento de la energía y su distribución entre sectores y regiones. Éstas incluyen Power-to-gas; hidrógeno o metano sintético; Power-to-Fuel, combustibles sintéticos; y Power-to-Power para reelectrificar el hidrógeno almacenado.  

De esta manera el hidrógeno va a ser un combustible alternativo clave en el sector de la movilidad responsable de una gran cantidad de emisiones del gas de efecto invernadero. Según el especialista español «existe una clara apuesta por el transporte sostenible basado en hidrógeno con un escenario internacional presente y futuro muy prometedor».  

Pero para ello se requieren infraestructuras de suministro que abastezca a los vehículos eléctricos de pila de combustible que utilizan hidrógeno, siendo necesario establecer un mínimo de puntos de repostaje que ofrezca la suficiente garantía a sus usuarios.  

Asimismo, es «necesario desarrollar un marco regulatorio que posibilite y potencie este desarrollo de la economía del hidrogeno integral aportando mayor seguridad energética y una mayor calidad medioambiental, a la vez que asegure su seguridad, su calidad y su origen, debiendo tratar de que todo el hidrógeno futuro sea verde (proveniente de renovables)» advierte el Dr. Emilio Nieto. En la actualidad, prácticamente la totalidad del hidrógeno producido en el mundo proviene de combustibles fósiles: más del 95%.  

Son varios los países que han apostado decididamente por el hidrógeno: Japón, China y Corea en el continente asiático; Canadá y EE. UU. sobre todo en la zona de California; algunos países de Sudamérica como Chile, Argentina y Brasil; y países europeos como Francia, Alemania, Países Bajos y Escandinavos, planteando planes nacionales de desarrollo ambiciosos y con gran apoyo para su consecución.  

«Europa quiere implantar rápidamente el hidrógeno para descarbonizar sectores económicos muy difíciles de electrificar y para almacenar energía verde que cubra la demanda cuando no hay generación renovable» comenta el director del Centro Nacional de Hidrógeno de España.  

Y agrega: «el primer objetivo es que sea competitivo, y para ello se están planteando soluciones en las que la producción del hidrógeno se genera en el mismo sitio de consumo, de forma que se puedan controlar los costes. El segundo es desarrollar el mercado y las aplicaciones de uso para dar salida a ese hidrógeno».  

Pero, además se deben establecer y generar colaboraciones público-privadas, según el especialista, imprescindibles para el desarrollo de la economía del hidrógeno. «La administración debe acompañar a la industria privada, darles garantías y general el clima propicio para poder desarrollar las inversiones (normativa, permisos, certificaciones, entre otros). Hay planteamientos industriales que sólo se llevarán a cabo si salen de financiación, y esto no genera un clima de confianza y muestra claramente una estrategia» analiza.  

Ambas líneas de desarrollo deben explotarse de forma sinérgica para poder lograr el despliegue masivo necesario que permita cumplir los objetivos climáticos propuestos. «Las economías de escala permitirán lograr la ansiada reducción de los costes y que la transición energética que debe acometerse sea financieramente sostenible. El coste del hidrógeno depende en su mayor parte del coste de la electricidad, y de disponer de recursos renovables para poder lograr el hidrógeno verde» finaliza el Dr. Emilio Nieto.

Ver el congreso: https://youtu.be/V9qaMubJksg 

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