¿Qué es el efecto copia?
Publicado: 13 octubre 2023
La Investigadora de la Universidad Autónoma de Chile, Dra. Silvana del Valle, explica fenómeno asociado a la mediatización de los casos de violencia de género y cómo esto aumenta las denuncias por amenazas de imitar casos emblemáticos.
Cuando algún caso grave de violencia hacia las mujeres es presentado por la prensa resaltando la impunidad en los hechos y con morbo especialmente vinculado al interés por la crueldad provocada «se producen otros hechos de violencia similares y que no necesariamente llegan a replicar de manera absoluta el primer hecho, pero que sí generan en la población bastante temor, porque sujetos comienzan a realizar amenazas de provocar los mismos daños causados» explica la abogada e investigadora de la Universidad Autónoma de Chile, Dra. Silvana del Valle.
Y agrega: «si bien las investigaciones científicas no logran acreditar que exista una incidencia de relación causa-efecto directa, los operadores del sistema de justicia y las organizaciones sociales que trabajan con mujeres si han evidenciado mayores denuncias de mujeres que están siendo amenazadas o que han sido víctimas de femicidios frustrados, en los que los agresores han señalado que van a realizar lo mismo que se ha detallado en la prensa».
Este tipo de fenómeno en violencia hacia la mujer es conocido como el efecto copia estudiado desde finales de los 70 o principio de los 80 en inglés se le conoce como copycat. Hace mención a la réplica de cierto tipo de ataques a mujeres por razones de género en un período cercano a la comisión de los primeros hechos.
«En ese entonces se comenzó a analizar debido al aumento de casos de ataques con ácido y uso de acelerantes para generar quemaduras a lo bonzo en mujer de la India y Colombia. En esa época la prevalencia de la violencia hacia las mujeres era bastante alta, aunque todavía no se utilizaba abiertamente en el mundo el concepto de femicidio» analiza la Dra. Silvana del Valle.
En Chile, si bien no existen estudios al respecto, sí existe experiencia por parte de las organizaciones sociales. Por ejemplo, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres luego del caso emblemático de Nabila Riffo, comenzó a recibir llamadas de mujeres reportando amenazas de sus agresores que las dejaría como Nabila fue herida por Mauricio Ortega.
«Esto se va repitiendo a lo largo de los años con otras situaciones similares, muy graves como el de Antonia Barra, en el que mujeres de distintos estratos sociales reciben amenazas de ese tipo. En este sentido los medios de comunicación son claves» argumenta la investigadora. Ellos tienen la obligación de actuar según los tratados internacionales que Chile ha ratificado como la Convención para la Eliminación de Todas Formas de Discriminación hacia las Mujeres o la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará.
«Más allá de que exista o no exista una real impunidad en el sistema jurídico, o de que exista o no exista una mayor o menor crueldad por parte de los agresores, los medios tienen la responsabilidad de informar de una manera adecuada» enfatiza la Dra. Silvana del Valle.
En este sentido la investigadora de la Universidad Autónoma de Chile destaca algunas prácticas positivas que están implementando los medios como la de indicar líneas de atención de las policías y del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género para realizar denuncias en el caso de ser necesario, «pero también debiera generarse la conciencia de que la presentación de los hechos no debiera contener datos de identificación particular de las víctimas ni tampoco concentrarse en situaciones que pudieran permitir tanto a los medios de manera directa como a los lectores o las lectoras culpabilizar a la víctima por el hecho ocurrido» destaca.
De esta manera, los medios de comunicación, según la evidencia científica en el tema, debieran no concentrarse en los hechos escabrosos de la denuncia, ni resaltar la sensación de impunidad que se produce al señalar con demasiado énfasis que los sujetos, por ejemplo, están libres.
«Esto genera en otros agresores la sensación de que pueden seguir agrediendo y pueden incrementarla de manera impune. Saben que las mujeres que son víctimas van a tener miedo de sufrir una agresión tan grave como la que los medios de prensa están mostrando con morbo y con énfasis en la impunidad» recalca.
Y agrega: «desde el punto de vista de la prevención, es importante tener en cuenta que debiera considerarse que los medios de comunicación son parte del sistema educativo de las sociedades y que, por tanto, debieran actuar de una manera coordinada con las y los educadores formales, es decir, desde el jardín infantil hasta la Universidad, y también de manera coordinada con la Justicia. Los medios son parte también del problema, por lo tanto, tienen que generar contrapesos que permitan a la sociedad la prevención de manera genérica, considerando sobre todo lo importante que son para una gran parte de la población».