Utilización de la voz como método de diagnóstico

La evaluación temprana es fundamental para la prevención del suicidio en jóvenes. ¿Se podrá detectar el riesgo a través de la voz? Investigadores de la Universidad Autónoma de Chile publicaron un estudio sobre las oportunidades que entrega la tecnología para detectar algunos biomarcadores asociados a las ideas suicidas.  

La depresión es una enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo. El diagnóstico temprano y la actuación en fases iniciales es básico para garantizar el éxito del tratamiento. Es por esto, que un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Chile está buscando métodos alternativos que permitan diagnosticar masivamente.  

Si la voz delata nuestras emociones, ¿servirá su estudio para detectar y adelantarse a posibles intentos suicidas? Se preguntan los investigadores que recientemente publicaron un estudio que analiza el tema, definiendo parámetros acústicos de voz y habla y su relación con ideación suicida entre estudiantes universitarios de la ciudad de Temuco.  

Durante la última década, científicos de todo el mundo han utilizado la inteligencia artificial para identificar biomarcadores vocales de enfermedades como la demencia, trastorno del espectro autista e incluso patologías cardíacas.  

«Los individuos que sufren de depresión, en general, comparten algunas características: una voz plana, monótona, sin expresividad» explica la investigadora principal Carla Figueroa. Los psicólogos clínicos realizan una serie de ejercicios de expresión oral para ayudar en su diagnóstico. La lentitud psicomotriz es uno de los síntomas de depresión e indudablemente esto afecta al habla. El análisis de voz se podría convertir en el futuro en otro tipo de «signo vital».  

El estudio, publicado en Logopedics Phoniatrics Vocology, encontró diferencias en los parámetros de voz y de habla de personas con ideación suicida, los que podrían actuar como indicadores de esta patología. Los resultados fueron bastante prometedores: ya que en un futuro a través de estos parámetros quizás sea posible detectar con éxito las ideas suicidas.  

En total fueron sesenta adolescentes de 18 y 19 años que pasaron por una evaluación acústica y luego, una prueba que permite determinar ideación suicida. Posteriormente, los datos fueron analizados a través de un software, logrando asociar ciertos tipos de frecuencia a las pruebas psicológicas.  

«La herramienta no está destinada a proporcionar un diagnóstico definitivo, sino a ayudar a los especialistas a clasificar los casos potenciales, identificando a las personas que podrían necesitar un diagnóstico posterior. Tampoco se espera crear dispositivos de diagnóstico independiente, sobre todo en esta área de estudio» finaliza la investigadora de la Universidad Autónoma de Chile.

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