Terremoto 2010: estudio analiza los cambios morfológicos de la marisma Tubul-Raqui, un humedal costero de alto valor de conservación

Debido al alzamiento tectónico (~1,6m) del terremoto del año 2010, se generó la pérdida por desecación del 90% de las pozas mareales y los canales de marea de la marisma de los ríos Tubul y Raqui. Esto significó la exposición permanente e incremento de las planicies de marea en 1,25 km2.

Cortesía del Dr. Claudio Valdovinos de la Facultad de Ciencias Ambientales y Centro Eula-Chile de la Universidad de Concepción.

El terremoto del sábado 27 de febrero de 2010 alcanzó una magnitud de 8,8 MW. ​El epicentro se ubicó en el mar, frente a la costa de la entonces Región del Biobío (actual Región de Ñuble) cerca de 150 kilómetros al noroeste de Concepción y 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, a una profundidad de 30,1 kilómetros bajo la corteza terrestre. Afectó una extensa zona geográfica, y costó la vida de cientos de personas hoy, un estudio publicado en la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science analiza los efectos en la morfología y del humedal costero de mayor extensión de la zona.   

La morfología de las marismas del centro-sur de Chile, influenciada por una tectónica que induce al alzamiento, es bastante compleja. En estos ecosistemas existen distintas unidades geomorfológicas, tales como, llanuras intermareales,  pozas salinas y canales de marea, formando una compleja red que redistribuye la energía océano-río en su interior, permitiendo a su vez la circulación de nutrientes y la heterogeneidad de hábitat para diversas especies.  

«Debido al alzamiento tectónico (~1,6m) del pasado terremoto del año 2010, se perdió temporalmente esta necesaria conexión con el océano. Ello tuvo como consecuencias la pérdida por desecación del 90% de las pozas mareales y los canales de marea, en especial los de menor profundidad. De las unidades que menos exhibieron cambios destaca el área cubierta por la especie Spartina densiflora con una pérdida de 14,6% de su área, demostrando la alta tolerancia de este tipo de vegetación a condiciones ambientales hostiles y cambiantes» señala la Dra. Daniela Vásquez, investigadora de la Universidad Autónoma de Chile y autora principal del estudio.  

Esta diferencia, si bien no afectó directamente a la especie de flora dominante, generó «la aparición de nuevas áreas al interior de la marisma, desecadas y sin influencia de las mareas, lo que ha permitido la colonización de otras especies de vegetación terrestre (herbáceas), sobre todo en la zona alta de la marisma, es decir, la que se encuentra más interna en el continente» analiza la investigadora.  

Cabe destacar que la disminución de la profundidad de ambos ríos ha dificultado el cultivo del alga Gracilaria chilensis o Pelillo que desde hace unas décadas constituye el sustento de gran parte de la población local de las Caletas Tubul y las Peñas.  

Respecto a la fauna, «las especies que se vieron mayormente afectadas fueron indudablemente aquellas que utilizan el agua como medio de subsistencia, entre ellos, los peces y moluscos como la Ensis macha o navajuela, los cuales murieron instantáneamente al ocurrir el alzamiento tectónico. Organismos menores como los macroinvertebrados, también fueron impactados, pero demostrando capacidad de resiliencia, lo cual fue investigado previamente en el artículo “Impacts of coseismic uplift caused by the 2010 8.8 Mw earthquake on the macrobenthic community of the Tubul-Raqui Saltmarsh (Chile)” desarrollada por la bióloga Natalia Sandoval y en la cual colaboré junto a nuestro profesor tutor de tesis el Dr. Claudio Valdovinos» relata la Dra. Daniela Vásquez.

«Creo que este es un estudio pionero, pues no hay investigaciones similares publicadas. Sin embargo, ello se debe a que este tipo de efectos no suelen ocurrir en todo el mundo. El único caso similar documentado, sucedió en el Delta del Río Cooper en Alaska producto del terremoto de 1964, pero aquí fueron investigados los cambios en la biota mayormente y sólo algunas menciones respecto a cambios morfológicos» finaliza la especialista.

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