Día Internacional de la toma de conciencia de la Tartamudez

La comunicación oral es un acto de relación social donde dejamos “fluir libremente nuestras palabras”, sin embargo, en algunas ocasiones algo tan simple y básico como hablar puede ser muy dificultoso para algunas personas. Así es en la tartamudez, donde su principal manifestación es presentar interrupciones en la comunicación oral; expresándose en bloqueos, repeticiones o prolongaciones de sonidos, sílabas o palabras, entre otras manifestaciones. Esto genera limitaciones y dificultades en la fluidez al iniciar y/o mantener un acto de habla. Asimismo, pueden existir concomitantes físicos como movimientos excesivos de alguna parte del cuerpo que van variando de un individuo a otro con diversos grados de severidad. Esta patología suele manifestarse desde etapas muy tempranas, pudiendo ser de carácter transitoria o permanente; desencadenando no sólo dificultad en el habla, sino que, afectando el rendimiento académico de los niños y adolescentes, generando sentimientos y emociones negativas hacia su condición, así como también inconvenientes en la interacción social.

En la actualidad algunas personas aún creen que este trastorno únicamente tiene una base psicológica; sin embargo, es mucho más que eso, pues se ha descubierto que es un cuadro neurobiológico que involucra factores emocionales. Uno de estos síntomas es la ansiedad y el estrés que le genera a la persona enfrentarse diariamente con sus dificultades donde en muchas ocasiones evitan situaciones de interacción social por temor al rechazo y la burla.

Debido a esto es que la intervención y abordaje de este trastorno tiene un enfoque transdisciplinario y multidimensional, donde el fonoaudiólogo tiene un rol preponderante en la entrega de estrategias y técnicas que le permiten a la persona con disfluencia manejar su sintomatología. De esta forma, el tratamiento se enmarca en primer lugar, en el trabajo directo con el usuario en aspectos vinculados a los procesos de Respiración, Fonoarticulación, Ritmo y Prosodia; y, en segundo lugar, de forma indirecta dando apoyo a la familia y al entorno más próximo (colegio, trabajo, etc.) entregándoles estrategias de manejo frente a la tartamudez, como el respetar los turnos de habla, hablar lento y pausado, entre otras. Igualmente, es recomendable eliminar conductas inapropiadas que aumentan las dificultades de las personas disfluentes, como completar las oraciones; decirle que tome aire, respire o repita la palabra; apurarlo o solicitar que hable con rapidez para que termine la frase, etc.

Por todo lo anteriormente expuesto, es fundamental considerar el rol del entorno, sea este la familia, el ambiente educativo o el trabajo, ya que deben ser partes activas del tratamiento. Para el caso de la familia se debe inculcar la necesidad de crear situaciones de diálogo en que la persona se encuentre cómoda, aplicando estrategias como no mostrarle preocupación ante los bloqueos, escucharlo de forma tranquila, sin interrupciones o terminando la frase. En el colegio, el docente no solo es el encargado de velar por el correcto desarrollo de la enseñanza aprendizaje, sino que debe apoyar el desarrollo socio-emocional del alumno con tartamudez poniendo principal atención en el área de la comunicación, dándole todo el tiempo necesario para hablar, no interrumpiendo su mensaje y adaptando las estrategias evaluativas para evitar, en algunos casos, las presentaciones orales, la exposición en público, entre otros. Junto a esto, es necesario conocer que la comunicación oral también se apoya de la gestual; que si una falla, se puede potenciar la otra para así fortalecer la transmisión de información de un interlocutor a otro. Hoy queremos transmitir que el lenguaje verbal y no verbal forman parte de un mismo proceso, es decir, que se complementan. Actualmente, se nos abre una puerta a comunicarnos, expresarnos de manera eficiente utilizando todas las modalidades que tenemos a nuestro alcance.

Como académicos de la Carrera de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile sede Temuco, queremos ser partícipes en el día Internacional de la “Toma de Conciencia de la Tartamudez” para poder informar a la comunidad, visibilizando y sensibilizando esta condición que padecen más de 70 millones de personas en el mundo (OMS). La clave es comprender que es un trastorno que puede acompañar a la persona a lo largo de toda la vida, no pudiendo en algunos casos eliminarse; sino más bien permitiendo la disminución de la sintomatología. Llegar a tiempo a la consulta del especialista mejora el pronóstico, ya que permite una atención oportuna e inmediata evitando en muchos casos la cronificación de los síntomas, los sentimientos y emociones negativas hacia la tartamudez y el aislamiento social.

Flga. Carol Carrasco Flores
Flgo. Enzo Alarcón Acuña
Flga. Angélica Ruz Ramírez
Flga. Claudia Guajardo Sáez

Unidad Infantil y Adolescentes
Carrera Fonoaudiología, Sede Temuco
Universidad Autónoma de Chile

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