Sin divulgación, no hay progreso

Usualmente nos referímos a la ciencia como el motor del progreso. Esto porque sin ciencia no hay descubrimientos nuevos, sin descubrimientos nuevos no hay avance, y sin avance no hay progreso.

Dr. Juan Carlos Beamin. Astrónomo y coordinador científico Centro de Comunicación de las Ciencias Universidad Autónoma de Chile

En el mundo del quehacer científico muchas veces nos topamos con grandes obstáculos, desde problemas de financiamiento, expectativas poco realistas en el corto plazo, regulaciones y un ambiente poco propicio para el desarrollo de nuevas ideas. A pesar de estos inconvenientes, se logran avances y constantemente escuchamos sobre nuevos descubrimientos. La prensa chilena de a poco ha ido visualizando la ciencia, pero aún nos falta.

Sin embargo, nos queda una pregunta: ¿Cómo, a partir de los descubrimientos científicos, muchas veces bastante abstractos, se puede beneficiar la sociedad?

Para poder manejar y avanzar con este vehículo del progreso, necesitamos de buenas vías donde conducirlo, necesitamos de la comunicación, poder llevar al mundo el mensaje nuevo con sus aplicaciones e implicaciones y es aquí donde la divulgación científica tiene la mayor importancia.

La divulgación científica permite acercar lo que pasa dentro de un laboratorio, en investigaciones en terreno o en lo alto de un observatorio… Expresarla de manera clara, precisa y entendible para una comunidad mucho más amplia.

La divulgación científica permite acercar lo que pasa dentro de un laboratorio, en investigaciones en terreno o en lo alto de un observatorio… Expresarla de manera clara, precisa y entendible para una comunidad mucho más amplia. Una comunidad que puede recibir dicha información y usarla con los más diversos fines, desde una conversación familiar después del almuerzo del día domingo, la chispa para la discusión con colegas mientras te tomas un café, la inspiración para llevar a cabo un nuevo emprendimiento, o la semilla de la curiosidad en las nuevas generaciones de niñas y niños.

Es por eso que necesitamos de un motor científico poderoso, capaz de mover el automóvil del desarrollo e innovación tecnológica y conducirlo a través de las expeditas autopistas de la divulgación científica de calidad hasta los lugares más recónditos, para que nadie quede fuera del progreso tanto material como intelectual.

Sin divulgación científica de calidad no podremos seguir avanzando.

Menú
X