Participación infantojuvenil: «Dejarlos hablar no es suficiente»

Publicado : 28 junio 2022

La Convención de los Derechos del Niño señala explícitamente que los Estados parte garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que lo afecten. Según Laura Lundy -creadora del método de participación que lleva su nombre y quien estuvo recientemente en Chile- esto significa más que solo dar voz, sino también generar espacios para que sean escuchados y tomados en consideración.

El artículo 12 introdujo un derecho fundamentalmente nuevo en la ley internacional de derechos humanos. Estipula que cualquier niño capaz de formar una opinión debe tener asegurado el derecho a expresarla y a que se le dé su debida importancia en función de su edad y madurez. En lugar de centrarse tradicionalmente en la falta de competencia de los niños y niñas, establece la obligación de considerar cómo permitirles involucrarse.  

«En otras palabras, transforma la posición del niño de receptor pasivo del cuidado y protección de un adulto a una posición de participación y voluntad activas. No basta con escuchar a los niños y niñas, para que tenga valor, el artículo también exige que tengan acceso a los responsables de tomar decisiones y que se tengan en cuenta sus opiniones» señaló Laura Lundy, académica del Centro de Derechos del Niño de la Universidad de Queens.  

La especialista presentó el famoso modelo que lleva su nombre y sus implicancias en la actividad Participación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNA) en políticas públicas: De lo conceptual a la implementación real en Chile, seminario internacional realizado a fines de mayo en Chile.  

La instancia, organizada conjuntamente por la ONG World Vision, la Universidad Autónoma de Chile y la Cátedra Unesco Niñez, Juventud, Educación y Sociedad contó también con la participación de Kay Tisdall, académica y asesora del Reino Unido en políticas de infancia; y Patricio Cuevas, director de Derechos y Participación del Niño en World Vision International, doctorado en Políticas Públicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Edimburgo.  

Según Laura Landy existe evidencia positiva a nivel mundial sobre el impacto y los resultados de la participación de niños y jóvenes en los procesos de toma de decisiones. Para la especialista parte del problema actual está en que la participación queda solo en la intención, en algo simbólico.  

«Es trabajo de los tomadores de decisión permitir que los NNA participen de las decisiones que los atañen» y citó el caso de las modificaciones a la ley sobre adopción en Irlanda, las que incluyeron conversaciones con niños adoptados, para que dieran su opinión sobre las etapas del proceso, «ellos tienen la experiencia».  

A veces las opiniones de los niños son presentadas como contraposición a su beneficio, para Laura Landy es una lectura incorrecta, «que sean escuchados es un derecho, no hay dicotomía en ambos temas. Participación y protección no son contrarias. Lo mismo ocurre con los intereses del niño versus el interés de los padres, claramente algunas veces podemos tener algún conflicto, pero es precisamente por eso que los niños tienen derechos aparte de los de sus padres».

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