Actitudes que promueven la agresión sexual en espacios de ocio

Investigación pionera estudia las interacciones y complicidad establecidas entre algunos camareros y clientes, las que pueden influir en posibles situaciones de agresión sexual, desvelando una realidad que hoy está invisibilizada.    

«Habitualmente la prevención de la violencia de género se orienta hacia relaciones de pareja estables, en muy pocas ocasiones incorpora las relaciones esporádicas y en menor medida aún se enfoca en las relaciones que se dan en espacios de ocio nocturno» analiza el Dr. Juan Carlos Peña del Instituto de Estudios Sociales y Humanísticos IDESH de la Universidad Autónoma de Chile.  

Existen investigaciones sobre violencia y agresiones en los espacios de ocio nocturno principalmente centradas en el consumo de alcohol. También sobre el papel de trabajadores de ocio nocturno, como porteros, en las situaciones de violencia.  

«Sin embargo, existe una falta de investigación sobre el papel que tienen o pueden tener los camareros en promover o no agresiones sexuales en estos espacios» complementa el Dr. Juan Carlos Peña, quien es uno de los autores del paper Bartenders and Customers’ Interactions. Influence on Sexual Assaults in Nightlife publicado en Sustainability. Investigación que fue liderada por Lida Puigvert investigadora del CREA y profesora de la Universidad de Barcelona.  

De ahí las razones para realizar esta investigación, la que incluyó 100 observaciones en 33 locales de ocio nocturno diferentes, además de 26 entrevistas semiestructuradas a 18 camareros y 8 clientes.  

El estudio hace hincapié en que no son todos los bartenders ni todos los clientes masculinos en general. Sino que analiza una realidad que se da con frecuencia entre algunos asistentes que podría relacionarse con un modelo de masculinidad dominante.  

Algunas de las acciones detalladas incluyen tratar de incrementar el estatus del cliente, haciendo favores a las mujeres en su nombre, como guardando sus abrigos gratis o invitándolas a consumir, además de la utilización de lenguaje despectivo hacia las mujeres que frecuentan el local.  

«Las interacciones estudiadas promueven, por ejemplo, relaciones tipo «hook ups» -como se definen en inglés- en las que el camarero informa al cliente sobre si ciertas mujeres son -en palabras de los entrevistados- una presa fácil» detalla el investigador.  

Hay una necesidad de visibilizar todas estas violencias, tan normalizadas que no siempre se identifican como tal, que responden a la construcción patriarcal de un imaginario sobre la violencia sexual, que entiende que esta es únicamente un acto de agresión física que, mediante el uso de la fuerza, impone a la persona una conducta sexual en contra de su voluntad.

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