Inflación de notas

Publicado : 28 diciembre 2021

La inflación en este segundo año de pandemia del COVID-19 ha sido superior a la de períodos anteriores, en varios sectores. Hay alzas que preocupan, algunas alegran y otras sorprenden. Entre las primeras está el alza de costo de vida con un IPC alrededor de 6 %, el doble de lo previsto por el Banco Central. Entre las segundas, está el incremento en el precio internacional del cobre. Y un nuevo tipo de inflación, surgido en la educación superior, llamado «inflación de notas», que sorprende y preocupa al mundo universitario. De los primeros se conocen sus causas y efectos, pero ¿por qué suben las notas en un año complejo en términos educacionales?

Gabriel Torres. Académico de la Universidad Autónoma de Chile

Diversas voces universitarias dan cuenta de los problemas de aprendizajes durante la pandemia, pues las restricciones de movilidad y contactos personales lo cambiaron todo, o casi todo. De la clase presencial en aulas el sistema universitario de pregrado pasó a clases y evaluaciones remotas. Se perdió con la pandemia la riqueza de interacciones bis a bis del profesor con sus alumnos y entre ellos. En clase remota aparecen en pantalla fotos, iniciales o nombres de los estudiantes, pero no sus rostros, sus acciones ni reacciones.

El proceso formativo debía continuar y continuó, sin tiempo para adaptarse de manera masiva a nuevas formas de docencia y evaluación de pregrado. No es lo mismo un programa formal de estudio e-learning que la adopción -cuando más adaptación-, de la clase presencial a un modelo virtual. Ni comparable con la docencia e investigación de postgrado con evaluaciones de paper o informes de investigaciones programados. Cambia el formato, los medios utilizados, las metodologías y materiales de clase, de pruebas y exámenes. No es lo mismo la clase ni la evaluación.

Ignacio Sánchez en entrevista reconoce que en esa casa de estudios «se ha detectado en algunas carreras incrementos en los promedios de puntajes respectos de años anteriores». En efecto, el sistema registra altas notas y poca repitencia. Las bajas de estudiantes se deben a deserciones por carencias tecnológicas y problemas de salud, más que por razones académicas. Pero no estamos seguros del aprendizaje de los estudiantes en estos dos años, aunque sus promedios de notas sean superiores: están inflados.

Quizás y por lo mismo sea necesario verificar el conocimiento adquirido con evaluaciones de egreso presenciales. O como lo expresa el rector de Pontifica Universidad Católica «tener la posibilidad este semestre que todos los estudiantes tengan sus evaluaciones presenciales en algún momento, ya sea un exámenes o prueba específica oral o escrita». Cuidado entonces, con las altas notas virtuales, sufren de inflación. Y no siempre son signo de aprendizaje verdadero, deber ineludible en la formación universitaria. En estos casos, como en el costo de vida, la inflación es mala noticia.

Columna publicada en El Diario de Atacama.

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