Las personas con trastornos del lenguaje ven perjudicada su capacidad de formar oraciones y combinar palabras, o sea, ven afectada la morfosintaxis. Para poder ayudarlos los fonoaudiólogos deben comprender las estructuras que componen el lenguaje, ¿qué es un complemento directo? ¿o una oración completa? Términos que aprendemos en enseñanza básica y que muchos olvidamos con el tiempo. Reconocerlos es fundamental para evaluar y poder realizar una intervención acorde a las necesidades del usuario.

Un niño que dice pato en vez de plato o que tiene problemas para pronunciar la erre ¿es normal? ¿tendrá alguna enfermedad se preguntan sus padres? «Primero no hablamos de enfermedad, son trastornos del lenguaje y/o del habla. Para que un niño necesite fonoaudiólogo uno de los diagnósticos que puede recibir es TEL o trastorno específico del lenguaje. Actualmente usamos otra terminología: TDL que es trastorno del desarrollo del lenguaje. También asisten al fonoaudiólogo niños que tengan otra condición

más severa como autismo, discapacidad intelectual, entre otros, quiénes también pueden presentar dificultades morfosintácticas» analiza Soledad Parada, académica de la unidad infanto-juvenil de la escuela de fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile y autora del libro «Manual de Morfosintaxis. Una propuesta de análisis del lenguaje desde la fonoaudiología», descargable de forma gratuita aquí.

El lenguaje es un discurso compuesto por oraciones con distinto grado de relación entre sí. «La vida se da en este discurso, conversamos, describimos y contamos, de ahí la relevancia de potenciarlo» analiza Soledad. El lenguaje se puede trabajar a nivel de sílabas, palabras, oraciones o a nivel de discurso. «Una cosa es que diga mal una palabra, pero si el niño en vez de decirme “llegó el papá del trabajo” dice “papá llegó” es porque no logra estructurar una oración acorde a su edad y funcionamiento comunicativo y si no logra ese nivel menos va a lograr estructurar un discurso y podrá darse a entender» comenta la fonoaudióloga sobre la importancia de la morfosintaxis en la comunicación.

La evaluación es fundamental. Realizar un exhaustivo análisis de muestra de lenguaje está descrito como «gold standard, lo mejor que puedes hacer, aunque no se utiliza mucho porque requiere mucho tiempo. El manual que publicamos entrega un resumen de cómo tomar la muestra, cuáles son los elementos principales y una pauta para hacer el análisis. Está explicado de tal manera que ayuda a fonoaudiólogos y profesores relacionados con el lenguaje, a detectar cierta tendencia y poder evaluar, para luego crear un plan de intervención acorde a lo que realmente el usuario necesita» comenta Soledad.

El análisis de muestra de lenguaje se puede aplicar a cualquier edad. «¿Por qué les cuesta tanto a los universitarios redactar una tesis? Porque no manejan las conjunciones subordinadas, no saben qué nexo poner, muchas veces utilizan el mismo recurso una y otra vez, eso es morfosintaxis» analiza Soledad.

Los fonoaudiólogos son «profesionales de salud y educación» por eso se tiende a relacionar con infancia, aunque pueden trabajar con personas de cualquier edad que presente algún grado de dificultad para comunicarse, ya sea por temas auditivos, de lenguaje, habla, voz o de deglución, incluso de motricidad orofacial.

«Mucha de la investigación que hay en el tema no llega a lo clínico, se quedan en el ambiente académico. Por eso me parece interesante que el manual esté disponible para descarga gratuita, cualquiera puede descargarlo, leerlo y, esperamos también ocuparlo. El libro apunta a la evaluación, da algunas ideas de intervención, pero se propone la evaluación desde un método súper específico que son los análisis de muestras de lenguaje, para que pueda ser utilizado de manera transversal» finaliza la fonoaudióloga.

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