Efectos políticos e institucionales de las manifestaciones

Publicado : 04 enero 2023

Estudio sobre las protestas sociales en Chile y Colombia ocurridas durante los años 2019 y 2021 analiza el aporte de éstas a delinear una política sin violencia, generando canales de intermediación entre las demandas de la calle y los mecanismos institucionales de tramitación del cambio social.

La ciudadanía tiende a pensar que las protestas son siempre violentas. «Los datos empíricos que citamos desmienten eso, y si bien la violencia no es inocua, tampoco puede considerarse el fenómeno protagónico de las calles» analiza el Dr. Iván Garzón, investigador del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile.  

El académico es uno de los autores de un artículo que explora la relación entre protesta y violencia en política, argumentando que la protesta social no solo es válida sino necesaria en el camino hacia una política sin violencia.  

Propone pensar la violencia como un fenómeno con múltiples expresiones a la que para comprenderla hay que distanciarse de las perspectivas que la romantizan o la criminalizan.  

«Como académicos tenemos el deber de interpretar el significado de las protestas violentas, así como el de las protestas pacíficas, y sobre todo, identificar la delgada línea que frecuentemente se traza entre unas y otras» explica el investigador del Doctorado.  

Y agrega: «una política sin violencia puede ser visto como un utopía, pero teóricamente es imperativo pensarla como una expresión práctica que trascienda y reformule los marcos intelectuales de la política moderna, en la cual la violencia es omnipresente, bien sea porque es monopolio del Estado o porque acecha la soberanía de este en forma de criminalidad o subversión».  

El estudio señala así que, en el caso chileno, el acuerdo político por una nueva Constitución firmado en noviembre de 2019 y el reciente Acuerdo por Chile de diciembre de 2022 pueden leerse como respuesta institucional al estallido social, mediada, por los plebiscitos de entrada y salida.  

En el caso de Colombia, «existen buenas razones y datos cuantitativos que conectan las demandas de las protestas de 2019-2021 y el malestar ciudadano con la elección de Gustavo Petro en junio de 2022 y las emociones políticas que emergieron durante este interregno» relata el Dr. Iván Garzón.  

Los efectos políticos e institucionales de las protestas son difíciles de prever. Como explica el investigador de la Universidad Autónoma de Chile, «pueden generar formas institucionales de reformulación del contrato social como una convención constitucional o un recambio electoral inédito. Pero, al mismo tiempo, pueden dejar tras de sí un fardo de ilegitimidad que se traduce en críticas a la forma como se implementan dichos cambios o se alude a una épica de las barricadas que pretende hacer de la violencia callejera una suerte de mandato político».  

Pearce, J.; Garzón Vallejo, I. 2022. The Role of Protests on the Journey to a Politics Without Violence. Deusto Journal of Human Rights, no. 10 (December), 77-101. https://doi.org/10.18543/djhr.2623

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