Hipotecando el futuro

El presupuesto de Ciencia, Tecnología e Innovación registra este año la caída más grande de la última década. En términos porcentuales un 9,2% con respecto a 2020. Los recursos para la innovación, si bien muestran un leve aumento para 2021, han tenido una disminución de un 43% entre el 2018 y 2021, 38% menos en transferencia tecnológica y 21% en emprendimiento. El costo de desinvertir no impactará hoy, sino mañana, cuando no tengamos el desarrollo que necesitemos para enfrentar la próxima crisis mundial.

Dr. Iván Suazo. Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile
¿Qué hubiera pasado sin la transformación de laboratorios universitarios como centros de diagnósticos de PCR? Este año, más que en ningún otro, Chile comprobó la importancia de tener una estructura científico-tecnológica apta para responder a la contingencia. Nuestra capacidad de enfrentar diversos tipos de crisis requiere de potenciar el conocimiento por medio de la investigación y transferencia. La respuesta del gobierno va en el camino incorrecto.
 
Históricamente se ha enfatizado en la baja inversión que hace Chile en el área, se pensó que con la creación del Ministerio esto cambiaría, pero no. El debate sobre el futuro del país exige entender la ciencia más allá de una política industrial, comprender sus aportes para aprovechar estratégicamente las ventajas comparativas o desarrollar con mirada a futuro aquellas áreas fundamentales para el desarrollo. La ciencia requiere de un compromiso político, público y privado, con recursos que no dependan del contexto. Estamos hipotecando nuestro futuro.
 
Carta publicada en Diario Financiero.
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