Educación y COVID-19: lo que más se busca en internet

Como académica, investigadora y mamá de una niña en edad escolar, me interesa mantenerme informada sobre los efectos de la crisis sanitaria en la educación. En prensa diariamente son entrevistados profesores, apoderados, estudiantes y expertos en la materia, quienes desde su experiencia y formación intentan aportar en la comprensión del impacto de la pandemia en el sistema educativo, y entregar orientaciones para continuar con los procesos de enseñanza-aprendizaje de la mejor manera posible.

Dra. Stephanie Armstrong Carrera de Psicología, sede Temuco Universidad Autónoma de Chile
Comparto los resultados de un ejercicio de búsqueda online en Google, con la frase «COVID-19 y educación» (realizada el 11/07/2020). Se seleccionaron los primeros 10 sitios web arrojados, utilizando el criterio de que fueran páginas con contenido online en español, y dejando fuera aquellos que requerían descargar archivos. Las páginas corresponden a sitios internacionales, como la UNESCO, periódicos nacionales, sitios web sobre educación y sitio web de una universidad nacional (ver referencias para más detalle).
 
El contenido mostrado en cada uno de los sitios fue analizado cualitativamente a través de una «nube de palabras» (Hernández Fernández, 2015), mediante el software online gratuito Wordclouds. Esta técnica permite obtener una visualización gráfica de las principales palabras que son mencionadas en un texto, en este caso, el contenido encontrado en los sitios web antes mencionados. La visualización se organiza a partir de la frecuencia en que cada palabra o concepto es mencionado, donde a mayor tamaño, mayor frecuencia de dicha palabra.
 
 
 
Como se puede observar, las palabras más frecuentes en esta búsqueda fueron educación, estudiantes, docentes (incluye profesores) y familia. Estos conceptos representan a los actores principales del proceso educativo, es decir, los docentes que son quienes planifican y median el aprendizaje, los estudiantes como el foco de la instrucción y sus familias como el núcleo social y de contención de aquellos estudiantes (Arancibia, 2005). Podemos inferir que son estos actores quienes se verían más afectados por la situación de pandemia y, por tanto, quienes deben ser el foco de cualquier iniciativa o propuesta para enfrentar eventuales consecuencias.  
 
Un segundo grupo de conceptos lo podríamos relacionar con la vivencia del COVID-19 en el sistema educativo. En este nivel algunas de las palabras más mencionadas fueron cambio, crisis, pandemia, distancia, nuevo, preparación y emergencia. Finalmente, en menor frecuencia aparecen conceptos como online, comunicación, internet, conectividad, flexibilidad, colaboración, ciencia, creatividad y virtual, los que podrían entenderse como la respuesta que ha surgido a la necesidad de continuar impartiendo clases desde el confinamiento domiciliario. Tenemos las herramientas tecnológicas que permiten la realización de clases a distancia, y necesitamos las competencias blandas que se deben desplegar para que las clases sean efectivas.  
 
De esta revisión exploratoria se pueden mencionar varias implicancias. En primer lugar, debemos reconocer la importancia de los profesores, estudiantes y sus familias en la comprensión de cualquier fenómeno educativo. El elemento humano es el pilar sobre el cual se sustenta todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, por sobre los recursos tecnológicos y de infraestructura, por lo que los esfuerzos por asegurar su bienestar deberían ser una prioridad para cualquier instancia de mejora.  
 
Una pandemia puede provocar efectos psicológicos negativos, incluyendo respuestas emocionales intensas como estrés (Taylor, 2019). Esto se refleja en el segundo grupo de palabras mencionadas, donde la experiencia de crisis puede afectar de forma negativa no sólo el proceso de aprendizaje de los estudiantes, sino también la salud integral de profesores, estudiantes y sus familias. En este sentido, el Ministerio de Educación ha hecho un esfuerzo por elaborar y difundir material de apoyo en el marco de la convivencia escolar, lo que iría en beneficio de la salud mental y la sana convivencia de todos los actores del ámbito educativo.  
 
La realización de clases online ha demandado al cuerpo docente implementar estrategias pedagógicas nuevas, las cuales parecen una oportunidad para replantear las metodologías tradicionales y dar paso a la tecnología como una herramienta fundamental para avanzar en innovación educativa. En este sentido, el último grupo de palabras mencionadas nos muestran la necesidad de mantenernos conectados para continuar con la entrega de contenidos, sobre todo, la relevancia de la capacidad de flexibilización y adaptación a las nuevas demandas en contextos de incertidumbre. Dichas competencias cobran relevancia en situaciones de alta demanda, como la actual, por lo que nos llama a cuestionarnos si les estamos dando la importancia adecuada en los programas de formación profesional.  
 
Finalmente, hay que señalar que esto no pretende ser una revisión acabada sobre la temática, sino un punto de partida para fomentar la discusión y futuras instancias de investigación que aporten a la comprensión de los efectos de la pandemia en la educación.
 
Referencias  
Arancibia, V. (2005). Manual de Psicología Educacional.  Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile.  
Hernández Fernández, C. (2015). Nuevos recursos para la investigación cualitativa: Software gratuito y herramientas colaborativas. Opcion, 31 (Special Issue 5), 453–471.  
Taylor, S. (2019). The Psychology of Pandemics: Preparing for the Next Global Outbreak of Infectious Disease. Cambridge Scholars Publishing    
 
Páginas web consultadas:
Menú
X