Educación inclusiva: encuentro con el otro

“En la educación, como en otros ámbitos, hay que favorecer estrategias que faciliten el reconocimiento del otro, el diálogo entre saberes y la diversidad desde los propios actores posiblemente excluidos. Son ciudadanos que tienen todo el derecho de participar, de tomar decisiones y de, incluso, tener representación en la toma de decisiones” señaló en entrevista la Dra. Práxedes Muñoz, profesora e investigadora de la Universidad Católica de Murcia, quien dictó en la Universidad Autónoma de Chile el curso “Metodologías para una educación inclusiva”.

La UNESCO define la educación inclusiva “como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación”.

Parte de la base que cada niño es diferente y deben ser los sistemas educativos los que estén preparados para dar respuesta a una, cada vez más amplia, diversidad de características y necesidades.

¿Pero cómo hacerlo? Conversamos sobre este tema con la doctora en antropología social y cultural, Práxedes Muñoz, quien invitada por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Universidad Autónoma trabajó, con diversos investigadores locales, sobre cómo los entornos educativos deben responder a la diversidad, desde sus propias particularidades y permitiendo la igualdad de oportunidades.

¿Cómo trabajar la multiculturalidad?
Entendiendo que somos diversos. Somos multiculturales, pero no podemos quedarnos solo en eso. La diversidad hay que trabajarla. No es solo mezclarnos, es también intercultural e intracultural. Debemos ser capaces de repensar colaborativamente para entender qué significa ser distintos. Es algo que debemos trabajar desde la escuela.

¿Qué metodologías existen?
Muchísimas. Toda aquella metodología que sea inclusiva en sí. Crear relaciones. Hablábamos de la empatía. ¿Se nace empático o se hace? ¿Cómo desde la escuela podemos trabajarla? Los niños nos enseñan mucho. Mezclas niños de diferentes culturas, con diferentes capacidades y ellos mismos tienen un sentido colectivo del que podemos aprender.

¿Adaptación?
Eso no es inclusión. La adaptación es asimilación cultural, ya que nos sigue dando lo mismo la cultura del otro. La apreciamos cuando hablamos de su gastronomía, sus bailes, en definitiva, lo folclórico, pero ¿dónde está la participación política de esa población?

Debiéramos tener cargos pedagógicos de diversas culturas en las instituciones educativas. Por ejemplo, acá en colegios donde hay mucha población haitiana, ¿por qué no tenemos mediadores interculturales en espacio de decisión? En España podemos preguntarnos ¿por qué no hay pedagogos de origen musulmán? Necesitamos intermediarios de la cultura árabe. Tenemos cursos donde el 100% de los niños son de origen musulmán, fallamos en las decisiones políticas al no incorporarlos a ese nivel.

Menú
X