Inversión pública para la innovación

Publicado: 17 septiembre 2021

«Vamos a fomentar una cultura científica de base que nos ayude a interpretar datos y resultados, a distinguir entre ciencia y pseudociencia» señaló esta semana la ministra de Ciencia e Innovación española, Diana Morant, al anunciar el aumento más importante en esta área desde 2007, recalcando cómo fomentar el pensamiento crítico en la ciudadanía es fundamental para conseguir un desarrollo equitativo y sostenible.

Dr. Iván Suazo. Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile
Se trata de una fuerte apuesta del ministerio español por la divulgación y la cultura científicas, para impulsar la realización de proyectos que lleguen a la mayor parte de los ciudadanos. Con una cultura científica al alcance de todos, considerando el derecho de las personas a acceder al conocimiento científico —recogido en el Derecho a la Ciencia de la UNESCO—como instrumento necesario para afrontar los retos del futuro.   La ciencia debe salir de los laboratorios y expresarse en las calles.
 
El dialogo debe generarse en torno a asuntos cotidianos y a cómo la ciencia está, inevitablemente en todo lo que nos rodea. Cuando la población percibe que algo es importante para ellos, quieren aprenderlo, de muestra está el aumento en conocimiento sobre virus, vacunas y microbiología en general.  
 
Si bien existen excelentes divulgadores, también es cierto que el hermetismo académico sigue siendo un gran obstáculo para la comprensión de la ciencia por parte de la sociedad. Los científicos poco a poco se están dando cuenta que tienen un rol fundamental y que también es parte de su trabajo aportar a la apropiación del conocimiento. Lo vemos en otros ámbitos, la sociedad está empoderada, y eso se siente también en la forma que la academia debe aprender a conectarse con las necesidades e inquietudes de la población: son las mismas preguntas, esas que mueven al ser humano y nos permiten avanzar como especie.
 
Columna publicada en Cooperativa.
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