Estrategia chilena hacia las siguientes COP climáticas

Publicado: 29 noviembre 2022

La ubicación parece ser determinante en los resultados de las COP sobre cambio climático. Cada año la presidencia de este evento anual rota por las distintas regiones del planeta, siendo la más reciente la COP27, realizada en Egipto.

Como es de esperar, los países anfitriones impostan su propio sello al evento que presiden, impulsando COPs azules, de implementación, de cambio conjunto en las economías, etc. Sin embargo, para la formación de la agenda de una COP no es su ubicación geográfica tan relevante como lo es su ubicación respecto de los distintos bloques de actores y posturas articulados sobre cambio climático.

Es esa coyuntura la clave detrás de qué se discute y qué éxitos se podrían alcanzar, que resulta de vital importancia para la definición de la estrategia chilena en este régimen internacional. Según se acordó el 17 de noviembre de 2022, los próximos anfitriones serán Emiratos Árabes (COP28), algún país por determinar en Europa del Este (COP29), y de Latinoamérica (COP30).

Si consideramos el liderazgo ejercido por las autoridades chilenas, impulsando en la COP26 la transición justa y en la COP27 presidiendo el acuerdo para la creación de un fondo de pérdidas y daños, resulta evidente de las próximas ubicaciones la estrategia a seguir: en el corto plazo gestionar en la COP28 un rol en el acuerdo sobre pérdida y daños; en el mediano, dar forma y cuerpo a su estrategia de transición justa de cara a los dos siguientes eventos.

Andrea Lucas Garín
Directora del Instituto de Investigación en Derecho, Universidad Autónoma de Chile.

Marco Ossandón Chávez
Profesor de Derecho Internacional Público, Universidad Alberto Hurtado.

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