Científicos buscan método para reciclar baterías de litio de forma rentable y protegiendo el medioambiente

Publicado : 26 enero 2020

Hoy, la disposición final de los desechos que contienen las baterías de litio es en cajas de concreto enterradas en la tierra. Nadie puede asegurar que en un futuro no se generen filtraciones que podrían hacer que el material contaminase las napas subterráneas o llegara a la superficie. De ahí la relevancia de encontrar, en Chile, un método de reciclaje, económica y técnicamente sustentable, que además permita cumplir con los objetivos de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) o Ley de Reciclaje.

“Estamos terminando el informe de factibilidad técnica de escalamiento productivo. Se determinó el grado de pureza de las muestras y se evaluó el comportamiento de carga y descarga del material, comparándolo con el producto comercial en los laboratorios de Argonne, Estados Unidos, con positivos resultados” señaló la Dra. María Luisa Valenzuela, directora del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile, una de las investigadoras responsable del proyecto Valorización de desechos electrónicos (baterías de litio) para la competitividad industrial del reciclaje electrónico en la Región Metropolitana que dirige junto al Dr. René Rojas, académico e investigador de la Facultad de Química y de Farmacia UC y que ha sido financiado por el Fondo de Innovación a la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional Metropolitano.

La introducción de las baterías de litio como sistemas de almacenamiento de energía permitió que podamos disponer de dispositivos electrónicos portátiles, como los teléfonos móviles, notebook y otros. Pero esta masividad también es la responsable de que a 2030 los

residuos de baterías de litio a nivel mundial alcancen, según proyecciones, los dos millones de toneladas por año. La reacción química que se produce dentro de una batería involucra varios elementos que son tóxicos para el ser humano y el medioambiente (como Cobalto), por lo que su manejo es complejo y necesita de soluciones tecnológicas avanzadas a partir de investigaciones científicas de primer nivel.

“Uno de los objetivos de este proyecto es promover cambios culturales entorno al manejo de residuos con el objetivo de favorecer la utilización y el reciclaje de los materiales. Esto, que es un beneficio para el medioambiente, también permitirá recuperar componentes que son escasos y de uso en varios productos hoy. Hay mayores concentraciones de estos elementos —y posibles de recuperar— en una batería que en las explotaciones mineras, lo que hace más rentable el proceso” señaló la Dra. Valenzuela sobre la factibilidad de la transferencia desde la academia a las empresas del sector. La técnica usada por el equipo de investigación UA-UC es la lixiviación ácida—uso de ácidos para disolver uno de los componentes del cátodo en las baterías—, proceso que permite separar los metales contenidos en el material del cátodo (partes que posibilitan la reacción electroquímica) recuperando las materias primas de la batería.

“Es un cambio de paradigma a todo nivel: en los patrones de consumo, en la gestión y el reciclaje y apoyados por cambios legislativo también. «El que contamina, paga» es el principal espíritu de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) o Ley de Reciclaje que establece las metas de recolección y valorización de productos prioritarios, entre los que se encuentran las baterías y artículos electrónicos. Encontrar cómo revertir la contaminación es uno de los elementos de fondo que mueven esta ley y que también lo que busca este proyecto” comenta la investigadora.

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