Felipe Serrano es biólogo y magíster en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica Recuerda comenzó a realizar dibujos para publicaciones científicas en la época que era “mitad estudiante de doctorado y mitad ilustrador”. “Me acuerdo de que me pidieron unas imágenes para un review del laboratorio, dos conceptos de sinapsis, y esa imagen finalmente quedó como portada [Journal of molecular cell biology] y fue genial. De hecho, esa sensación fue mucho más placentera que publicar un paper”, confiesa.
Lo que primero inició con una colaboración, luego se convirtió en un trabajo complementario y terminó como su ingreso principal: “La ilustración es un trabajo, pero depende del tipo de ilustración y de quién es el usuario que necesita ese trabajo. No cualquiera puede hacer ilustración científica, no puedes llegar y hacer un mecanismo celular sin saber cuáles son los conceptos básicos de una célula, y en base a eso entender qué es lo que quiere investigar -por ejemplo- el científico, o qué es lo que quiere preguntarse”, aclara.
En la imagen publicada en nature communications, se indica un nuevo nicho de formación de neuronas en el cerebelo de rata.
Imagen: gentileza Felipe Serrano.
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“No cualquiera puede hacer ilustración científica. No puedes llegar y hacer un mecanismo celular sin saber cuáles son los conceptos básicos de una célula, y en base a eso entender qué es lo que quiere investigar -por ejemplo- el científico, o qué es lo que quiere preguntarse”
- ¿Consideras que la ilustración surgió por una necesidad una inspiración?
Creo que fue una inspiración. De chico mi forma de anotar fue a través de diagramas, esquemas o dibujos con texto y era lo mismo en el laboratorio. Al final sentí que era un complemento que estaba buscando. Me encanta la ciencia y me encanta la ilustración así que era “el” camino que quería seguir, y como no existía decidí inventarlo.
- ¿Por qué la ilustración científica puede ser relevante para un investigador(a)?
La ilustración científica cumple dos necesidades fundamentales en la investigación: Uno, porque se entrega una imagen o un concepto que es de utilidad para el investigador, porque está enfocada en el contenido qué él o ella necesita abordar. Y dos, por el factor tiempo. El investigador nunca tiene tiempo -es una de sus principales características- por lo que un dibujo por lo general se tiene que desarrollar en tres días. Te dicen, por ejemplo, que se tienen que ir a un congreso y que el trabajo tiene que estar en un par de días. Y lo está. Eso es lo que no puede hacer cualquier ilustrador y por eso hay que tener un background científico para poder realizar ilustración científica.
Felipe es biólogo y magíster en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica. En Twitter es conocido como @bioilustrador.
Fotografía: Nadia Politis
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"La satisfacción de haber conseguido una portada fue mucho más beneficiosa que un paper. Entonces ahí me di cuenta de que eso era lo que me gustaba y que no había que darle más vuelta atrás"
- ¿Y cómo desarrollas el proceso si el investigador no tiene claridad de qué ilustración pedir, o no tiene tiempo?
Le pido la investigación o publicación. Me la leo, y saco el dibujo. No hay problema con eso. El sistema de traducción entre ilustración y ciencia es automático porque está esa formación para hacerlo y por eso es rentable a su vez.
- ¿Volverías a realizar investigación en un laboratorio?
Algunos profes me preguntan si voy a volver, pero no creo. Igual extraño hacer experimentos, no lo puedo negar, es mi formación de científico, pero creo que el sistema está demasiado viciado, por lo que no volvería por el momento. Me gusta mucho la ilustración, entonces no creo.
Entre las ilustraciones científicas destacan las imágenes de naturaleza y animales. Imagen: gentileza Felipe Serrano.
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“Siempre es muy bien recibida la opinión de los profesores o de los científicos en sí, porque... Una, les encantaría que sus trabajos -aparte que son resultados súper potentes- se vieran estéticamente accesibles. De hecho, una ilustración científica en una publicación, tiende a generar mayor impacto y el impacto se traduce en un mayor número de citas. Por ejemplo, un review es mucho más fácil de digerir. Y lo otro, es que el mismo dibujo también se retroalimenta”
Para divulgar y hacer ilustraciones científicas hay un sistema que según @bioilustrador no falla. Y pese a que estos pasos no tienen una estructura rígida, muchas veces son de gran ayuda para orientar a investigadores que busquen traspasar sus investigaciones al papel. Los pasos a seguir son:
1. Para quién va dirigido: Identificar si el lector será un científico, otro tipo de profesional o público sin conocimiento, pero interesado en la ciencia. “Lo más fácil es cuando ilustras entre científicos, porque literalmente es basarse en lo que está escrito en el paper o se quiere demostrar. Sin embargo, cuando tienes que traducir una investigación para comunicarla a un público no experto, es un poco más difícil”, afirma.
2. Qué es lo que se desea transmitir: Si el autor busca informar, entretener o enseñar con el contenido: “Depende del tipo de idea tú vas haciendo que se destaque esa intención en el dibujo. Ya sea por el tamaño de letra o tipo de colores. Algunos pueden ser más cálidos o tener tonalidades más llamativas”.
3. Desarrollar el boceto: “Con estos elementos puedes ir desarrollando la ilustración y tener el foco más claro”. Para Felipe, ningún trabajo se genera de forma espontánea, ya que el trabajo con el investigador(a) es fundamental. “¿Cómo le puedo explicar a un adulto de la tercera edad sobre Alzheimer? Lo más probable es que no sea a través de un boceto sobre experimento en ratones. Lo más probable es que tendría que partir sobre el concepto de un paciente con Alzheimer, porque es lo que genera mayor identificación con el tema”, sostiene Felipe mientras esboza una sonrisa.
Su pasión, dice, lo motiva a seguir desarrollando proyectos desafiantes y a futuro busca trabajar en mayores publicaciones impresas como libros y guías científicas. Durante el segundo semestre de 2018, seguirá desarrollando proyectos con la Universidad Autónoma y el Centro de Comunicación de las Ciencias de la casa de estudios.
12 de August 2018
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